Primera salida Afotera del año, después de todos los cambios que ha habido en la asociación (junta directiva nueva, lugar de reunión nuevo…)
Hay que ver como pueden girar las cosas, y volverse algo completamente diferente de lo que se había previsto en un principio!!
Eso nos pasó con esta primera salida…
En principio, la idea era ir a Riofrío para fotografiar los corzos y ciervos que viven en el parque, y hacerlo cuando toda esa zona aún conservaba la nieve caída durante el temporal de frio de este invierno.
Pero la salida se aplazó unas semanas, y cuando fuimos….ya casi había aflorado la primavera!!
Nos plantamos en el bosque del palacio de Riofrio después de disfrutar de un pequeño desayuno en la cafetería que hay junto a la iglesia de Navas de Riofrio. La primera visita que tuvimos fue la de un guarda del recinto, que tras vernos (acecharnos, más bien, desde la lejanía y con prismáticos) cargados con las cámaras y teleobjetivos, se presentó para “avisarnos” que no podíamos adentrarnos en el bosque, más allá de donde habían clavado unos palos para delimitar hasta donde se podía pasar.
Avisados, pues, comenzamos a caminar por la carretera, viendo los ciervos a una distancia prudencial. Tan prudencial que nuestros teles no daban mucho de si…
De repente….zasca! Como del cielo, nos cae al lado otro guarda. Este no venía en moto como el otro. Este venía en coche, y desde el lado contrario. Estaba clarísimo que el primero había puesto sobre aviso a todos los guardas del parque de que había un grupo de fotógrafos “muy bien equipados”, como nos dijo el primero que nos abordó, y nos soltó el mismo rollo de los palitos delimitadores.
Estaba claro que íbamos a tener “guardaespaldas” continuamente detrás de nosotros, así que, viendo que nos iban a fastidiar el poder conseguir alguna foto medio decente, decidimos irnos a otro sitio donde pudiéramos tener un poco de tranquilidad para fotografiar un poco de naturaleza.
Pusimos rumbo a Navafría. Allí comimos al lado del río, y después de recoger todo, emprendimos camino por el bosque, hacia la cascada.
Al principio estábamos prácticamente solos, asi que pudimos fotografiar sin el agobio de que se metiera la gente por medio, porque no sé qué nos pasa a los humanos, pero en cuanto vemos una cámara en un trípode….allá que nos metemos en cuadro!!!
Al rato llegó un grupo de excursionistas bastante numeroso así que, ese rato lo dedicamos a fotografiar desde otros encuadres, desde la parte del río, bajo el puente, nos hicimos la foto de grupo…
Sergio estaba emocionado con las fotos que hizo y con su progreso en los últimos meses. Y no es para menos!! Se trajo unos verdaderos fotones de la cascada con su caída sedosa!
Pasamos un día estupendo !!!
Tiempo de echarse un sueñecito después del revolcón por los suelos buscando encuadres |