Llevábamos un tiempo queriendo salir a fotografiar molinos al atardecer, y también de noche, con estrellas.
Muy cerca, en un pueblo de Guadalajara, tenemos uno. Nos queda a menos de una hora en coche, con lo que no teníamos que hacer un gran desplazamiento.
Preparamos una excursión crepuscular-nocturna y allá que nos fuimos, en tres tandas.
El primer grupo que llegó empezó haciendo las crepusculares. Los demás fuimos un poco más tarde. Cuando llegamos ya era de noche, y el grupo avanzadilla… no estaba! Se habían ido al ver que el resto tardábamos en llegar y allí hacia frio, mucho frio!
El molino se encuentra en un campo llano, pasando el cementerio del pueblo.
Cerca hay algunas encinas, y donde dejamos los coches parece estar preparado como una especie de zona de descanso, con unos asientos de piedra, resguardados del viento tras las encinas.
Al lado del molino el viento sopla con fuerza.
La noche era sin luna. El viento arrastraba nubes y la contaminación lumínica llega desde los pueblos de alrededor.
Buscamos encuadres, colocamos los trípodes y comenzamos a disparar.
El frío crecía por momentos, y cuando tuvimos unas cuantas fotos hechas, y no aguantando más la baja sensación térmica, recogimos y volvimos a casa.