La tarde que fuimos a cubrir el partido de veteranos Real Madrid vs Alcalá, al salir seguíamos teniendo ganas de continuar haciendo fotos. Eso, unido a que queríamos probar en condiciones los nuevos Samyang 14mm nos hizo preparar una kdd nocturna in situ.
En un momento estaba todo organizado y antes de darnos cuenta, estábamos camino de Barcience, un pueblo de Toledo con uno de los castillos más fotografiados bajo los cielos nocturnos.
Esa noche teníamos luna llena.
Dejamos el coche a la puerta del cementerio. Buen sitio para ir de noche con luna llena! Encima, rodeado de un bosque…muy sugerente, si….
Desde el cementerio salía el camino, entre árboles. En el camino de subida al castillo, nos acompañaban toda clase de sonidos de algunos pájaros en los árboles. Pero íbamos con el subidón puesto, y podían más las risas y el buen humor, que la sugestión del entorno en la noche.
Llegamos arriba. La luna bañaba todo el castillo con su luz.
Cenamos nuestros bocatas, nos hicimos la foto de grupo y empezamos a preparar las cámaras.
Encuadramos y comenzamos a disparar…las nubes estaban espectaculares!
Buscamos otros encuadres, rodeando el castillo, y cuando tuvimos los ángulos buenos del castillo cubiertos, bajamos al coche.
Decidimos que ya que estábamos allí, y Caudilla quedaba al lado, podíamos acercarnos y repetir Caudilla, ya que Fernando no pudo ir en navidad.
Así que, nos metimos en el coche y pusimos rumbo a las ruinas de Caudilla.
Menudo jolgorio llevábamos en el coche! Nos dio por reír y no había manera de parar. Entre las rotondas que las hacíamos triples, y el frontal de Jorge, que lo llevaba puesto mientras conducía, fue un viaje de lo más cachondo.
Al llegar a Caudilla, fuimos directos a lo que teníamos pensado. Era atarde ya, y no queríamos entretenernos muchísimo más.
Nos metimos entre las piedras caídas, y allí plantamos los trípodes.
Hicimos varios disparos y preparamos para una circumpolar, pero los disparadores interferían unos con otros, y disparaban con vida propia, así que con esas fotos, hicimos un pequeñísimo time-lapse
Esa noche nos fuimos contentos a casa. Llevábamos auténticas maravillas que el cielo nos regaló.